Pétalos de papel, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Me avergüenza que esta reseña haya llegado tan tarde a este blog, pero hay una razón. Me he leído esta novela en mi Kindle y, entre la batería que no dura nada, el cargador que desaparece, mi madre que se lleva una temporada el e-reader, etc., no pude terminarlo tan rápido como hubiera querido. Pero no pasa nada, lo importante es que finalmente he podido traeros hoy la reseña de una historia que me ha gustado mucho.

Comienza así...

Es como caer. Es como tropezar y sentir que pierdes el equilibrio. Es como caminar entre las nubes y, de pronto, perder pie. Es como un vértigo. Como un mareo.

Lo es todo en la nada.

Ilyria acaba, de repente, en otro mundo. Y ha llegado allí a través de un libro que es la clave para volver a su antigua vida. Mientras, tendrá que convivir con el conde Abberlain, el joven que la encontró y que ha prometido encontrar el libro que la trajo a su lado. Al principio estos dos no se lleva muy bien: el conde es un estirado que quiere que se comporte según las costumbres de su mundo pseudovictoriano y ella no está dispuesta a amoldarse a esos canones machistas y puritanos, ¡y mucho menos a llevar esos intrumentos de tortura llamados corsés! Pero pasa el tiempo y, ya se sabe, los polos opuestos se atraen...
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¿Estás harto de la típica protagonista insulsa-santurrona y del típico chico machito que va de fuerte por la vida? Si la respuesta es sí, ¡Pétalos de papel es tu libro!

Ilyria es una protagonista fuerte, decidida, contestona y resuelta que no tiene miedo a expresar su opinión, especialmente porque allí, al venir de otro mundo, es tratada poco menos que como una esclava. Me han encantado sus comentarios sarcásticos e ingeniosos, ese desparpajo que destila ¡y que no sea virgen, señores!

Marcus es un aristócrata acostumbrado a guardar las formas, reservado y serio al que no le hace mucha gracia cómo Ilyria revoluciona su casa, sobre todo teniendo en cuenta que quiere que su hija, Charlotte, sea toda una señorita. Y la conducta de esa extranjera no es que sea la más conveniente para ello...

Iria y Selene nos hacen partícipes de la aventura de Ilyria en Albion y su repercusión en la vida de Marcus y su familia, que nos mostrará que el conde es en realidad un hombre sensible, romántico y cariñoso y que Ilyria no es tan valiente y despreocupada como pueda parecer.

Todo esto lo hacen a través de varios capítulos gracias a los que conoceremos de primera mano lo que piensan y sienten nuestros queridos protagonistas, ya que estos dos se van alternando la narración de los capítulos.

El estilo de las autoras me ha gustado muchísimo, puesto que se caracteriza por ser bastante poético (sin llegar a ser petulante y pasteloso, como ocurre muchas veces en otras novelas) y le añade un toque romántico, profundo y acorde con la historia. Entre las páginas de la novela encontramos reflexiones y párrafos preciosos que más de una querremos enmarcar.

Pétalos de papel posee, además, unos personajes secundarios muy interesantes, como Lottie, Yinn (¡quiero un libro solo de este encantador personaje!), Alyse, Rowan, Ángela y Abbigail, entre otros. Unos más queridos que otros, claro está...

La historia de amor me ha parecido preciosa, aunque es verdad que es algo lenta (eso es porque yo quería que la relación evolucionara más rápido, más que nada), pero eso ha sido bueno, ya que posee una evolución creíble y natural. Y no solo me ha gustado la pareja, también el mensaje de las escritoras sobre el racismo, las clases sociales, la exclavitud...

El elemento que se introduce en las últimas páginas de la novela me cogió desprevenida, pero me ha parecido interesantísimo. Que hayan añadido y acción a la novela me ha encantado.



~ Spoilers ~

En serio, me ha gustado mucho que los protagonistas hayan tenido historias de amor antes de conocerse.

Ilyria me ha caído genial en toda la novela menos en el momento de desaparecer, ¡que me cabreó mucho! No entiendo por qué se comporta así con Marcus. Vale, escondía el libro, ¡pero porque quería que se quedara! ¡Y tampoco es que lo hubiera quemado (cosa que podría haber hecho tranquilamente y ella nunca se hubiera enterado)! Lottie también tuvo un momento en que quise darle una buena cachetada por hacer lo que hizo.

Hubo algo que me chirrió. No es realmente un fallo, creo. Me refiero al momento en el que Lottie cree que su padre lo va a convertir en una alien... Si se supone que ellos viven en un mundo pseudovictoriano, dudo mucho que en esa época supieran de la existencia de extraterrestres, ¿no? Aunque claro, como vienen seres de todo tipo a través de los libros, a lo mejor han conocido a alguno... Por eso no lo considero un fallo de verdad.

Otra cosa que me confundió un poco es sobre el poder de Marcus y lo del libro de la madre. Quizás fuera que yo la que leyó muy rápido y no lo pillo bien, pero yo me hice un lío con eso y el libro por el que desaparece al final.

~ Fin de los spoilers ~

Algo en lo que me gustaría hacer hincapié es que Pétalos de papel es una novela autopublicada muy buena. ¿Qué quiere decir esto? Que aún no siendo una novela publicada por ninguna editorial, ni revisada o corregida por ningún editor, ¡está bastante mejor escrita, organizada y llevada a cabo que bastantes novelas que me han enviado algunas editoriales! Sí, de acuerdo, tiene algún que otra cosa que pulir, como el uso de las comas pero, aún así, la historia está mucho mejor que otras novelas oficiales que he tenido la desgracia de leer.

Así que mi pregunta es la siguiente:

<<Queridas editoriales, ¿a qué están esperando para comprar los derechos de Pétalos de papel?>>

Es que me fastidia mucho, por no decir otra cosa, que otras novelas flojillas, vacías o comerciales estén por ahí danzando, mientras que novelas como éstas no tienen la fama que merecen. Y ya no hablemos de aquellas que, supuestamente, han ganado premios por su calidad u original...

¿Y qué puedo decir de esa preciosa portada de Barb Hernández? Ya les gustaría a ciertas editoriales...

Sin duda alguna, Pétalos de papel es una deliciosa, romántica y divertida historia a la que les recomiendo encarecidamente que le den una oportunidad. El mundo y la historia que crean estas dos escritoras españolas me ha parecido muy interesante y con un final que te deja con la boca abierta. ¡Quiero pétalos marchitos YA!

-Mantenga las distancias, señorita Blackwood -le advierto-. No es adecuado que una dama se tome libertades con un hombre.

Ella me mira con fijeza, con un rostro súbitamente serio.

-Si quisiera tomarme libertades contigo, Marcus, te tocaría el culo, no te cogería el brazo.

Curiosidades...

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