¡Hola, queridos seguidores! Hoy les traigo la
decimotercera entrevista de esta sección. En esta ocasión se trata de un autor que se ha convertido en uno de mis escritores españoles favoritos.
Félix J. Palma ha sido unánimemente
reconocido por la crítica como uno de los escritores más brillantes y
originales de la actualidad, siendo uno de sus rasgos más destacados su
habilidad para insertar lo fantástico en lo cotidiano.
Su dedicación al género del cuento le ha reportado más de un centenar
de galardones. Como novelista ha publicado La Hormiga que quiso ser Astronauta (2001) y Las corrientes oceánicas (Premio de novela Luis Berenguer, 2005).
Pero lo que le ha supuesto su consagración definitiva como narrador ha sido su Trilogía victoriana, de la que ha publicado las dos primeras novelas: El mapa del tiempo (XL Premio Ateneo de Sevilla, 2008) y El mapa del cielo (2012). Ambas han sido editadas en más de 30 países, como Estados Unidos,
Reino Unido, Australia, Noruega, Italia, China, Brazil, Alemania, Rusia,
Francia o Japón.
¡Buenas, Felix J, Palma! Antes de nada, muchísimas gracias por cedernos esta entrevista. ¡Es todo un honor para el blog! ¿Cómo se le ocurrió la trama para El mapa del tiempo?
Se me ocurrió al releer La máquina del tiempo, de H. G. Wells, una novela que me había entusiasmado de niño. Me pregunté que habrían sentido los lectores contemporáneos de Wells, dado que vivían en una época donde la ciencia había alcanzado un progreso tan espectacular que parecía poder hacer realidad lo imposible. Me los imaginé cerrando su novela con la convicción de que los inventores no tardarían demasiado en hacer realidad aquella máquina capaz de moverse por el tiempo como si se tratara de una dimensión espacial más. Me los imaginé pensando ilusionados que en cuestión de meses podrían viajar al pasado o al futuro en un vehículo a vapor, y también me imaginé al propio Wells dudando ante la entrada de una agencia de viajes que ofreciera viajes al futuro. ¿Y qué haría? Era una imagen tan poderosa que decidí escribir una novela partiendo de ella. Cuando acabé El mapa del tiempo, se me ocurrió otra imagen igual de poderosa: un agente de policía acudiendo a casa de Wells porque en los alrededores de Londres había caído un cilindro marciano, justo como él había escrito en otra de sus novelas, La guerra de los mundos. Y ese es el arranque de la segunda parte, El mapa del cielo.
La teoría de los viajes en el tiempo es un tema delicado y complejo, ¿le resultó difícil plantear en la novela todos los saltos temporales y los mundos paralelos que crearían sus consecuencias? ¿También tuvo que hacer un mapa del tiempo?
Se me ocurrió al releer La máquina del tiempo, de H. G. Wells, una novela que me había entusiasmado de niño. Me pregunté que habrían sentido los lectores contemporáneos de Wells, dado que vivían en una época donde la ciencia había alcanzado un progreso tan espectacular que parecía poder hacer realidad lo imposible. Me los imaginé cerrando su novela con la convicción de que los inventores no tardarían demasiado en hacer realidad aquella máquina capaz de moverse por el tiempo como si se tratara de una dimensión espacial más. Me los imaginé pensando ilusionados que en cuestión de meses podrían viajar al pasado o al futuro en un vehículo a vapor, y también me imaginé al propio Wells dudando ante la entrada de una agencia de viajes que ofreciera viajes al futuro. ¿Y qué haría? Era una imagen tan poderosa que decidí escribir una novela partiendo de ella. Cuando acabé El mapa del tiempo, se me ocurrió otra imagen igual de poderosa: un agente de policía acudiendo a casa de Wells porque en los alrededores de Londres había caído un cilindro marciano, justo como él había escrito en otra de sus novelas, La guerra de los mundos. Y ese es el arranque de la segunda parte, El mapa del cielo.
La teoría de los viajes en el tiempo es un tema delicado y complejo, ¿le resultó difícil plantear en la novela todos los saltos temporales y los mundos paralelos que crearían sus consecuencias? ¿También tuvo que hacer un mapa del tiempo?
Ja, ja… Para escribir la primera parte me bastó con un esquema. Pero para la segunda, y especialmente para la tercera, donde los universos paralelos cobran una mayor presencia, si tuve que dibujar un mapa con las distintas líneas temporales para no perderme.
Una de las cosas que más llamar la atención de su pluma es su interacción con los lectores, ¿tenía claro desde el principio este hecho o fue algo que salió de forma natural?
El particular narrador de la novela surgió ante mi incapacidad para escoger entre los numerosos personajes a alguien que contara la historia. Enseguida descubrí que ninguno me servía. Un narrador omnisciente que tomara el punto de vista de uno de los personajes, tampoco. Así que tuve que recurrir a un narrador que no se casara con nadie, que fuese oscilando de un personaje a otro cuando le viniese en gana, que lo viese todo y, por qué no, que se dirigiera al lector del mismo modo que el jefe de pistas de un circo se dirigiría a los espectadores.
¿Cuánto tiempo transcurrió entre el momento en el que empezó a escribir la novela y en el que la terminó?
Tardé casi dos años en escribirla.
El particular narrador de la novela surgió ante mi incapacidad para escoger entre los numerosos personajes a alguien que contara la historia. Enseguida descubrí que ninguno me servía. Un narrador omnisciente que tomara el punto de vista de uno de los personajes, tampoco. Así que tuve que recurrir a un narrador que no se casara con nadie, que fuese oscilando de un personaje a otro cuando le viniese en gana, que lo viese todo y, por qué no, que se dirigiera al lector del mismo modo que el jefe de pistas de un circo se dirigiría a los espectadores.
¿Cuánto tiempo transcurrió entre el momento en el que empezó a escribir la novela y en el que la terminó?
Tardé casi dos años en escribirla.
En ella aparecen muchos personajes reales, ¿cuánto tiempo dedicó a documentarse sobre ellos y sobre la época victoriana? ¿A cuál de ellos le gustaría haber conocido?
La documentación es un proceso laborioso, sobre todo al tratarse de una trilogía. Solo ahora, tras haber acabado la tercera parte, he podido guardar todos los libros sobre la Inglaterra victoriana, todas las biografías de Wells y demás personajes de la saga que he tenido que manejar durante los últimos siete años de escritura. De los muchos personajes reales que aparecen, desde luego no escogeria a Jack el Destripador. Creo que me decantaría por H.G. Wells. Sería mucho más enriquecedor para mí.
Después de conocer a su ficticio Wells, creo que todos los lectores queremos leer algo del autor, ¿qué libro recomendaría de él para alguien que no ha probado aún la pluma del británico?
Mis favoritas son La máquina del tiempo y La guerra de los mundos. No sabría por cual decidirme. Creo que cualquiera de los dos entusiasmará a los lectores.
Si tuviera una máquina del tiempo como la de la novela de H.G. Well, ¿iría al pasado o al futuro? ¿Qué año en concreto querría visitar?
Aunque reconozco que hay épocas muy interesantes en el pasado, como la época victoriana, sin ir más lejos, si yo viajara a una de esas épocas no podría evitar sentirme en un parque temático. Me imagino mirando cada detalle con recelo, para comprobar que es tal y como lo cuentan los libros de historia. El futuro, en cambio, representa lo desconocido, la imaginación, el lugar donde cualquier cosa es posible. Aunque sólo fuese por la curiosidad morbosa de saber en qué se convertirá nuestra especie, qué haremos con el mundo, yo viajaría al futuro.
¿Tiene alguna manía a la hora de escribir? ¿Quizá algún canasto…?
Aunque reconozco que hay épocas muy interesantes en el pasado, como la época victoriana, sin ir más lejos, si yo viajara a una de esas épocas no podría evitar sentirme en un parque temático. Me imagino mirando cada detalle con recelo, para comprobar que es tal y como lo cuentan los libros de historia. El futuro, en cambio, representa lo desconocido, la imaginación, el lugar donde cualquier cosa es posible. Aunque sólo fuese por la curiosidad morbosa de saber en qué se convertirá nuestra especie, qué haremos con el mundo, yo viajaría al futuro.
¿Tiene alguna manía a la hora de escribir? ¿Quizá algún canasto…?
Ja, ja… No, de momento no he llegado a ese punto. No sé si podrá considerarse una manía, pero me resulta muy difícil escribir en lugares públicos, como aeropuertos, trenes, cafeterías o bibliotecas, así como escribir una novela saltando del ordenador de sobremesa al portátil, por ejemplo. Necesito que la novela que tengo entre manos se frague siempre en las mismas condiciones. Algunas veces he escrito en hoteles, pero casi nunca logro concentrarme en sitios ajenos. Necesito estar en mi territorio, por decirlo de algún modo, y ese territorio es mi estudio. Siempre intento que sea una habitación silenciosa y luminosa, no me gusta escribir con luz artificial, y a ser posible lo suficientemente amplia para que quepa una mesa espaciosa y unas pocas estanterías con mis libros favoritos y los que esté usando para documentarme en ese momento.
Si, por algún motivo, todas las novelas del mundo desaparecieran para siempre y solo pudiera salvar un libro, ¿cuál sería?
No se me ocurre cual podría ser ese motivo. Ni qué libro rescataría de la hecatombe. Hay tantos que me parecen imprescindibles que seguramente me quedaría bloqueado y acabaría cogiendo en el último segundo Cincuenta sombras de Grey.
¿Para cuándo la tercera entrega de su trilogía victoriana? ¿Ya la ha terminado? ¿Está escribiendo una nueva en estos momentos?
Ahora mismo me encuentro en el proceso de edición de la novela, que aparecerá este otoño. En cuanto a mi próximo proyecto, solo puyedo adelantarte que será muy distinto a la Trilogía Victoriana. Han sido casi siete años sumergido en el Londres del siglo XIX y me apetecía cambiar de aires.
De nuevo, muchas gracias por cedernos un poco de su tiempo. ¡Mucho éxito en sus futuras novelas! =)
Muchas gracias a ti por la entrevista y por tus deseos. Un abrazo a todos tus lectores.
5 comentarios:
Muero de ganas por leer más de este autor <3
Aún no he leído nada del autor
Aquí estoy, Aineric.
Pues me llama la atención el tema del narrador. A mí me suele gustar que se dirijan a nosotros, los lectores: esos toques de atención siempre me han parecido un buen recurso, la verdad.
Por otro lado, me atrae mucho que se ambiente en la época victoriana y que además juegue con personajes reales y ficticios: me parece interesante que juegue con Jack el Destripador, la verdad, con ese planteamiento tan original.
¡Ah! Yo también viajaría al futuro, el pasado ya lo conocemos (más o menos).
Ya sabes que he ido retrasando su lectura, pero a ver si me decido de una vez por todas, jeje, antes de que llegue esa tercera parte me da tiempo de ponerme al día ;).
Una entrevista completa y simpática.
Un abrazo.
Quiero hacerme con la trilogía de este autor *-* Que la época victoriana me parece muy atractiva e interesante ^^
Muchas gracias por la entrevista! :)
besitos<3
Tengo una cuenta pendiente con este autor a ver si consigo saldarla
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