¡Miércoles de entrevista! (3): Amy Lab

¡Hola, queridos seguidores! Aquí vengo con la tercera entrega de entrevistas. En este caso, se trata de dos escritoras españolas que publicarán el 9 de este mes su nueva novela en cojunto...

Amy Lab es el pseudónimo creativo de María Cereijo y Ana Alejandro, dos jóvenes autoras que llegan a las librerías por primera vez con Nunca digas nunca. Amy Lab es la conjunción perfecta de estas dos amigas. Ana, lingüista madrileña que se fue a Pekín en busca de aventuras; una intrépida escritora con una pluma ligera y un mundo original y propio que está deseando compartir. María, periodista madrileña que abandonó el mundo de la televisión, en el que trabajó durante años, para dedicarse a su verdadera pasión: la escritura. Ahora imparte talleres de escritura creativa y clubes de lectura. Ambas han encontrado en Amy Lab su manera de acercarse a la literatura juvenil de calidad.

¡Buenas, chicas! Muchísimas gracias por darnos la oportunidad de entrevistaros.

Gracias a ti, Aineric. Es todo un placer.

Ustedes son dos escritoras que firman bajo un mismo nombre, así que hay varias cosas que nos preguntamos: ¿cómo acabaron escribiendo una novela juntas? ¿No es difícil escribir a cuatro manos? ¿Están siempre de acuerdo mientras escriben?

Somos amigas desde el colegio y, un día, contando anécdotas que habíamos vivido juntas en el colegio y el instituto, a Ana se le ocurrió que podíamos escribir juntas. Quedamos una noche en una terraza para perfilar las primeras líneas de la historia y pronto nos pusimos en marcha. Escribir a cuatro manos es igual de difícil que hacerlo a dos. Tiene la ventaja de que, a veces, cuando te encuentras en un punto en el que no sabes hacia dónde seguir o hay algún bloqueo, la otra persona te toma el relevo o te da ánimos para seguir adelante. También el hecho de que cuatro ojos ven más que dos y tener la visión de otra persona enriquece la historia. ¡No siempre estamos de acuerdo! Por supuesto que discrepamos a veces, pero es verdad que siempre llegamos a un punto de encuentro. También es cierto que somos muy amigas y nos conocemos bien y ambas tenemos un carácter muy conciliador, lo que facilita mucho las cosas. A veces no reímos mucho cuando, de pronto, nos llamamos porque hemos pensado algo y coincidimos.

¿Por qué Amy Lab? ¿Por qué no un nombre más español?

Teníamos un seudónimo con el que presentamos la novela, pero a la editorial no le convencía y nos pusimos, entre todos, a pensar en uno nuevo. Barajamos muchísimos. A María le gustaban unos y a mí otros y no nos poníamos de acuerdo. Al final dijimos “en lo único que estamos de acuerdo es en el «a mí»” y de ahí salió Amy. Lab, fue una propuesta de nuestras editoras, porque nos veían como un equipo, un LABoratorio de ideas.

¿Cómo se les ocurrió la novela Nunca digas nunca? ¿Cuánto tardaron en escribirlo?

Ana tenía unas líneas muy generales en la cabeza y nos sentamos a darle vueltas y más vueltas para perfilarlas, ajustar la trama, los personajes… Tardamos en escribirla un año más o menos.

Debió ser una gran alegría saber que sería publicado, ¿cómo se sintieron?

¡Una tremenda alegría! No nos lo creíamos. Nos llamaron por teléfono y quedaron en que nos mandarían un email y, como tardó un poquito (unas horas, nada más), llegamos a pensar que lo habíamos soñado. La verdad es que es un honor y una suerte que una editorial como Alfaguara haya confiado en nosotras.

Mucha gente cree que el final es algo abierto, ¿tienen pensado una continuación?

No es un final abierto. En ese sentido hemos querido ser muy honestas y no hacer como en las series de televisión eso de “continuará…”, que además a nosotras nos da mucha rabia. La trama está cerrada pero, intencionadamente, dejamos algunos hilos para que los pudiera ‘tejer’ el lector y alguna incógnita, pero son aspectos totalmente secundarios. El hecho de que un lector se plantee esas incógnitas que hemos dejado es muy positivo, porque quiere decir que se ha interesado tanto que quiere saber más. Sobre una posible continuación, por ahora, no; pero ya sabes eso que dicen de “nunca digas nunca”…

En octubre sacarán su segunda novela, Pero a tu lado, ¡habladnos un poco de ella! ¿De qué va? ¿Será más o menos extensa que NDN?

Síiiii. Estamos entusiasmadas. Sale a la venta el 9 de octubre. Es una historia de amor realista y, según nos dice la gente que la ha leído, bastante adictiva. Está protagonizada por Alexia, una chica que comienza su último año de instituto. Pinta bastante aburrido, pero todo va a cambiar cuando aparezca Oliver, el nuevo vecino, un tipo misterioso y muy atractivo. Hasta ahí podemos leer. Respecto a la extensión, es un poquito más larga que NDN y la maquetación es chulísima. 

¿Tardaron mucho en escribirla? ¿Será autoconclusiva o gozará de una segunda parte? ¿O quizás ya tienen otra historia pendiente por escribir?

Empezamos a escribirla casi antes de que saliera NDN y quizá sí que hemos tardado menos en tener el primer borrador. Sumándole la fase de correcciones y edición, ha sido también un poco más de un año. Es autoconclusiva, aunque esperamos que los lectores se queden con ganas de más. Y sí, ya estamos trabajando en una nueva novela, pero no tiene nada que ver ni con “Nunca digas nunca” ni con “Pero a tu lado”.

¿Alguna manía a la hora de escribir? ¿Cómo se organizan para escribir los capítulos?

Yo (María) no tengo ninguna manía especial. Necesito estar tranquila, que no me interrumpan, que haya poco ruido… Pero, también soy capaz de escribir en una cafetería o un tren. Yo (Ana) tampoco soy especialmente maniática. Suelo escribir en casa y por la noche, que es cuando tengo más tiempo libre. Normalmente, suelo escuchar música mientras escribo. No nos organizamos por capítulos. Una vez tenemos la estructura, vamos avanzando en función de lo que nuestros respectivos trabajos nos permiten y luego vamos corrigiendo sobre lo que ha hecho la otra.

¿Qué novelas les han inspirado o influenciado más en vuestra vida?

Buf, difícil pregunta. Yo (María) creo que a la hora de escribir no puedes desligarte del todo de lo que has leído o lo que has vivido y de todo ello dejas algo en cada línea que escribes. Pero eso no quiere decir que haya una inspiración directa cuando te enfrentas a una historia determinada. Al margen de eso, hay novelas que me fascinan y que incluso he leído varias veces o he regalado en varias ocasiones: desde Madame Bovary de Flaubert a Rayuela de Cortázar pasando por El juego de los abalorios de Hesse o Crónica de una muerte anunciada, o El retrato de Dorian Gray de Wilde, Drácula, El gran Gatsby, El corazón de las tinieblas de Conrad… y más recientes obras de Sandor Marai, Stefan Zweig… ¡Ah! y me encantan las novelas negras de Andrea Camilleri o las dos de Domingo Villar. Sí, mi maleta para una isla desierta sería enorme ;-)

Tampoco yo (Ana) sabría decirte una novela en concreto y, al igual que María, creo que todo el bagaje literario, todo lo que has leído en tu vida, te deja poso de un modo u otro. Me gustan distintos géneros y leo todo lo que cae en mis manos, aunque, últimamente, estoy centrada en la novela juvenil. Me encantan las novelas que, aunque van dirigidas a jóvenes, se toman en serio al lector y no intentan adaptar el contenido y el lenguaje. Una de las autoras que más me gusta es Ana Alcolea. Creo que es muy respetuosa con el lector, y por eso sus novelas calan también en el público adulto.

Y por último, ¿hay alguna canción que les recuerde a alguna de vuestras dos novelas?

La canción principal de Nunca digas nunca es, sin duda, I’m yours de Jason Mraz. En exclusiva para ti, la canción de Pero a tu lado es High de James Blunt.

Un placer entrevitarlas chicas, ¡mucho éxito con la nueva novela!

Nos gustaría aprovechar para agradecerte a ti personalmente y a todos los lectores su interés y entusiasmo por Nunca digas Nunca. Es un verdadero placer sentiros tan cerca a través de Twitter, FB y otras redes sociales. ¡No dejéis de escribirnos! Nos hace muchísima ilusión :).

¡El próximo viernes les traeré la reseña de su nueva novela, Pero a tu lado! ¡No se la pierdan!