Finamente, Montena decidió
traernos la última entrega de esta tetralogía. Yo, sinceramente, llegué a
pensar que jamás leería el final de esta historia...
Comienza así...
Manhattan, 1900. Las jóvenes de la alta sociedad persiguen sus sueños
envueltas en lujo y glamur, como princesas de un nuevo mundo. Pero Diana
y Elisabeth Holland saben bien que este mundo de belleza y elegancia es
solo una máscara tras la que se ocultan traiciones, mentiras y luchas
de poder. Y ahora, cada una a su manera, romperán las encorsetadas
normas de su clase para intentar alcanzar la felicidad... y el amor
verdadero.
Como
he estado estas últimas semanas tan ocupada con los exámenes de la
universidad, solo he podido leerme este libro en los viajes de ida y
vuelta de la universidad, razón por la que he tardado tanto en leerlo.
No
sé ustedes, pero yo apenas me acordaba de lo que había ocurrido en los
anteriores. Sin embargo, la autora se encarga de ese aspecto y nos
sorprende, además, cambiando los acontecimientos con lo que terminábamos
Envidia.
La
verdad es que la novela me supuso una lectura tranquila, entretenida y
relajada. Digo esto porque he leído por ahí que la primera parte es algo
lenta, pero a mí eso me gustó, en cierto sentido.
De la mano de ese narrador en tercera persona que ya conocimos en las tres entregas anteriores, descubriremos cómo siguen las vidas de nuestros personajes favoritos y la forma en que van evolucionando y madurando.
La verdad es que los finales, porque cada personaje tiene el suyo propio, son diversos. Unos se me hicieron demasiado predecibles y otros no me los esperaba para nada, razón por la que aún hoy, después de varios días desde que me terminé el libro, no sé si acabó gustándome o no.
~ Spoilers ~
Que el príncipe de Baviera solo utilizaba a Penélope me pareció demasiado obvio y que Elizabeth acabaría a salvo y casándose con Teddy, también. Sin embargo, no me esperaba que Diana acabará pasando de Henry. Vale, en cierta forma es original que decidiera ser más feliz sola, sin el guapetón de turno. Pero esa conducta me pareció muy infantil. Diana deseaba más ir en contra de la sociedad convirtiéndose en la amante de un hombre casado que estando, en realidad, con Henry. A ella le parecía más romántico fugarse juntos y como él no quería -cosa que no comprendo, porque a él poco le importaba el dinero-, prefirió irse por su cuenta. Eso me ha parecido de niñata e inmadura, sinceramente. Luego, esperaba que Lina se quedara con Tristan, era mucho más interesante que el tonto del prometido, que se siente engañado por ella y por su desconfianza en él, la rechaza. Sí, claro, porque tú te ibas a fijar en ella por sí misma, ¡JA! ¬¬
A mí, al final, me dio la sensación de que sin venir a cuento tanto Penny como Diana tuvieron un cambio de personalidad brutal de poca verosimilitud. No me convenció, ¡parecían otros personajes! Penélope nunca sería tan ingenua como para creer que el príncipe la convertiría en su princesa. Eso sería más normal de Diana, ¡pero no de la calculadora Penny!
Vale, la historia no está mal pero, ¿DE VERDAD LA ESCRITORA NECESITABA CUATRO LIBROS PARA CONTARLA? Yo creo que con tres, incluso con dos pudo haberse narrado la historia. Está claro que solo lo hizo por dinero la escritora, porque me dirán ustedes para qué tantas vueltas si la historia acaba de esta manera...
~ Fin de los spoilers ~
Esplendor, por fin, termina la historia de este peculiar elenco de habitantes del siglo XIX que intrigan, ocultan, engañan, fingen y, en definitiva, aman. La verdad es que aunque me el final me ha sorprendido, me he sentido un poco decepcionada...
De la mano de ese narrador en tercera persona que ya conocimos en las tres entregas anteriores, descubriremos cómo siguen las vidas de nuestros personajes favoritos y la forma en que van evolucionando y madurando.
La verdad es que los finales, porque cada personaje tiene el suyo propio, son diversos. Unos se me hicieron demasiado predecibles y otros no me los esperaba para nada, razón por la que aún hoy, después de varios días desde que me terminé el libro, no sé si acabó gustándome o no.
~ Spoilers ~
Que el príncipe de Baviera solo utilizaba a Penélope me pareció demasiado obvio y que Elizabeth acabaría a salvo y casándose con Teddy, también. Sin embargo, no me esperaba que Diana acabará pasando de Henry. Vale, en cierta forma es original que decidiera ser más feliz sola, sin el guapetón de turno. Pero esa conducta me pareció muy infantil. Diana deseaba más ir en contra de la sociedad convirtiéndose en la amante de un hombre casado que estando, en realidad, con Henry. A ella le parecía más romántico fugarse juntos y como él no quería -cosa que no comprendo, porque a él poco le importaba el dinero-, prefirió irse por su cuenta. Eso me ha parecido de niñata e inmadura, sinceramente. Luego, esperaba que Lina se quedara con Tristan, era mucho más interesante que el tonto del prometido, que se siente engañado por ella y por su desconfianza en él, la rechaza. Sí, claro, porque tú te ibas a fijar en ella por sí misma, ¡JA! ¬¬
A mí, al final, me dio la sensación de que sin venir a cuento tanto Penny como Diana tuvieron un cambio de personalidad brutal de poca verosimilitud. No me convenció, ¡parecían otros personajes! Penélope nunca sería tan ingenua como para creer que el príncipe la convertiría en su princesa. Eso sería más normal de Diana, ¡pero no de la calculadora Penny!
Vale, la historia no está mal pero, ¿DE VERDAD LA ESCRITORA NECESITABA CUATRO LIBROS PARA CONTARLA? Yo creo que con tres, incluso con dos pudo haberse narrado la historia. Está claro que solo lo hizo por dinero la escritora, porque me dirán ustedes para qué tantas vueltas si la historia acaba de esta manera...
~ Fin de los spoilers ~
Esplendor, por fin, termina la historia de este peculiar elenco de habitantes del siglo XIX que intrigan, ocultan, engañan, fingen y, en definitiva, aman. La verdad es que aunque me el final me ha sorprendido, me he sentido un poco decepcionada...
- ¿Acaso sugieres, príncipe mío, que no hemos hecho bastante ya?
Penelope se preguntó por unos instantes si de nuevo no habría ido demasiado lejos, pero entonces una sonrisa se dibujó en la comisura de los labios del europeo.
- Querida, siempre se puede hacer más.
[¡Agradecimientos a Montena!]
5 comentarios:
Me llegó el otro día, pero como no he leído el tercero (ni lo tengo) tendrá que esperar. ¡Qué ganas de acabar la saga! >_>
Jolín, aunque le hubieras puesto un uno seguiría con ganas de leer esta saga JAJAJAJAJAJ
Tengo que leer ya esta saga *-*
Gracias por la reseña ^^
besitos<3
Hola!!
A mí me gusto mucho, fue el que más de toda la saga.
Un beso! May R Ayamonte∞
Pues tengo bastantes ganas de leerlo, aunque aún me queda envidia. Es una pena que te haya decepcionado un poco :(
Un besito. Muak
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