Jugando con fuego, de Niall Leonard

¡Hola, hola! Sé que estoy un poco desaparecida, pero es que estoy en las semanas finales del cuatrimestre, y la universidad me tiene saturada con trabajos y exámenes...

COMIENZA ASÍ...

Era un poco temprano para que alguien estuviera aporreando la puerta de casa. Salí de la ducha y bajé a toda prisa, con el pelo aún empapado, y abrí.

Nunca bajes la guardia: aquellos en los que confías son los únicos que te pueden dar un golpe letal... La vida de Finn da bastante asco. Pero ahora, además, es una pesadilla: alguien ha matado a su padre y él es el principal acusado.Sin nada que perder, tendrá que jugarse el cuello en una carrera contrarreloj para limpiar su nombre y averiguar quién lo hizo en realidad. Deberá rastrear hasta el último rincón de los bajos fondos londinenses, destapar oscuros secretos familiares y enfrentarse a policías corruptos, mafiosos de altos vuelos y femmes-fatales sin escrúpulos... solo para descubrir que aquellos en los que más confías son los únicos que te pueden sorprender con la guardia baja.

 

Niall Leonard es el marido de la archiconocida autora de 50 sombras de Grey, así que sentía curiosidad por saber si se había convertido en escritor por méritos propios o solo por enchufe. Y, la verdad, es que la novela me ha sorprendido gratamente. 

La novela está contada en primera persona por Finn, un chaval cuyo padre ha sido asesinado en su propia casa y, por si fuera poco, ¡la policía sospecha de él! Investiga un poco y descubre que podría estar relacionado con el crimen un mafioso de la ciudad llamado el Gobernador.

La actitud del protagonista me ha gustado, me ha caído bien y he soltado alguna carcajada por sus observaciones o forma de pensar. Quizá es un poco frío en ocasiones, pero en general el lector simpatiza con él.

Además, disfruté mucho de la novela porque transcurre en Londres y, como conozco la ciudad, reconocía la mayoría de los lugares que visitaba el personaje.

 

La novela es cortita, así que, gracias a su pluma juvenil y natural (no se censuran los tacos, aunque tampoco predominan), la novela se lee en nada. Disfrutaba de ella por las mañanas, de camino a la universidad, así que me mantenía despierta porque la trama tiene un desarolllo muy ameno.También ganó puntos por su final que, al menos yo, no vi venir, y eso es algo que se agradece bastante.

En definitiva, Jugando con fuego es un thriller ligero pero bastante entretenido, que engancha al lector y que le hace pasar buen rato. El escritor me ha sorprendido, así que espero poder leer más de él en el futuro. ¡Y además es autoconclusivo! :)

 

[3.5]

 

No se cansaba de repetirme, en voz muy alta, «da placer a tu pareja o terminarás dándotelo tú». Ahora sabía a qué se refería, y me alegraba de que me hubiera insistido tanto.

 [¡Agradecimientos a Montena por el ejemplar!]