Firelight, de Sophie Jordan

La verdad es que no me llamaba para nada este libro. Pero tras comentarme Laura que había leído de todo acerca de este libro me picó la curiosidad y al verlo en la biblioteca me dije que por qué no.

Comienza así...

Contemplo la tranquila sueprficie del lago y sé que vale la pena correr el riesgo.

Además de ser una joven independiente, rebelde y decidida, Jacinda es una draki, una descendiente de dragones capaz de adoptar forma humana para vivir entre los hombres sin llamar la atención. Un día pone en peligro a su tribu rompiendo una de sus leyes más sagradas, y para evitar el castigo se ve obligada a huir con su familia al mundo de los mortales, donde, poco a poco, su draki morirá y ella se convertirá en una humana más. Sin embargo, Jacinda no está dispuesta a renunciar a su esencia sin luchar, aunque para ello deba acercarse al mayor de sus enemigos, un atractivo y enigmático cazador de drakis que, con una simple mirada, despierta todos sus instintos. Poderes míticos, luchas de clanes y un amor imposible dan forma a la historia de dos jóvenes que cruzan la antigua línea divisoria que los separa… con resultados imprevisibles.

Sinceramente, a mí las historias de dragones, magia y demás nunca me ha gustado demasiado (a excepción de Memorias de Idhún, claro está). Suele ser un género que no me dice nada de nada.

Jacinda (horror de nombre, por cierto), es la estrella de su tribu, ya que es un tipo de dragón muy valioso y que llevaba varias generaciones sin aparecer. A ella le encanta volar y ser una draki (una especie de humanos que se pueden convertir en dragones o dragones que se convierten en humanos, no llegué a tenerlo claro), pero no todo es perfecto. Al ser tan especial se espera mucho de ella, como unirse con el draki alfa para perpetuar ese tipo de dragones en la tribu que, por cierto, es bastante guapo. Pero claro, como la obligan, ella no está muy feliz con ello, aunque lo acepta. Sin embargo, todo se complica cuando nuestra protagonista la fastidia y pone en peligro a todo su pueblo.

Tras eso, su madre decide largarse a escondidas con Jacinda y su hermana al desierto donde, con un poco de suerte, el draki que Jacinda lleva dentro acabará muriendo y así podrán vivir una vida normal. Allí las gemelas tendrán que empezar el instituto y comportarse como adolescentes normales, cosa que será bastante difícil para Jacinda, ya que cada vez que ve a Will, el cazador de dragones que evitó su muerte cuando casi la pillan, su draki pugna por salir.

Había leído que la historia de amor era precipitada pero, para mí sigue el mismo patrón que la mayoría de las novelas, así que no la vi tan criticable. Me parece normal la historia, ya que son una pareja de adolescentes hormonados como otra cualquiera, donde hay que sumarle que se sienten almas gemelas porque ambos no encajan en sus familias, además de que, junto a Will, Jacinda evita que su draki acaba pudriéndose en su interior. Menos razones para atraerse tenían Romeo y Julieta y se supone que es la historia de amor por antonomasia...

El fallo que sí le encontrado es que no se explican muchas cosas sobre los drakis, sus orígenes y demás. Además, nunca quedó muy claro qué pasaba con Jacinda cuando se convertía. Es decir, sí, te decía cómo le cambiaba algunas partes del cuerpo, pero era algo ambiguo ya que, en un momento te decía que tenía garras y al otro nombraba sus manos y sus rodillas. A mí me volvía loca, la verdad.

La historia está contada desde el punto de vista de Jacinda, gracias al que sabremos cómo se siente ella en todo momento, con expresiones actuales y típicas de una chica de dieciséis años.

Firelight tiene varios personajes secundarios, entre los que destacan Cassian, el prometido de Jacinda (personaje al que me gustaría conocer mejor en la siguiente entrega), Tassia, la hermana de la prota, que me ha caído profundamente mal por lo pesada y egoísta que es (aunque tiene razones, es cierto) y Xander, el primo malvado de Will, entre otros.

Este último,Will, me ha gustado bastante, ya que no es el consabido chulito que esconde sus sentimientos y blablablá. Es un chico que no comparte con su familia el gen asesino, aunque esconde un secreto que bien podría explicar el porqué. Espero saber más cosas de él y de su clan más adelante, ya que puede que la historia se centre demasiado en ellos dos en esta primera entrega.

En resumidas cuentas, Fireligh es una novela juvenil que me ha recordado bastante a las primeras que leía cuando era adolescente, donde las historias de amor intensas me encantaban. Es entretenida, se lee en nada, con una buena base que se desaprovecha quizás un poco, pero con un final que complica toda la trama y que invita a esperar que se desarollará debidamente en su continuación. He disfrutado con la lectura y espero poder hacerme pronto con la continuación.

 [3.75]

-Bueno, supongo que eso responde a mi pregunta - dice una profunda voz aterciopelada que me sobresalta.

[...]

- ¿Qué pregunta? -inquiero a duras penas.

-Si por la mañana serías tan preciosa como lo eres durante el resto del día.