Obsidian, de Jennifer L. Armentrout

Y, por fin, por fin me llegó la novedad de esa editorial que no deja de acertar con los títulos de su catálogo, Plataforma Editorial. ¡Por fin pude conocer al famoso Daemon!

Comienza así...

Me quedé mirando el montón de cajas que se apilaban en mi nuevo dormitorio mientras suspiraba por tener Internet.

 

Cuando nos mudamos a Virginia Occidental, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendríainternet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado. Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon usó suspoderes para salvarme y después me confesó que no es de nuestro planeta. Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos quequieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.

Antes de empezar, debo decir que la portada es pre-cio-sa. Muchísimo más bonita que la original, sin duda alguna. Pero viniendo de esta editorial no sorprende tanto, pues ya estamos acostumbrados. La edición también es perfecta, además de traernos al final unas páginas de material extra, algo que nos permite conocer la historia desde otra perspectiva, ¡pero solo se puede leer una vez se haya terminado el libro, eh! ;)

No obstante, la editorial ha copiado lo que han hecho los americanos: ¡han destripado algo muy importante en la sinopsis! Y eso me ha parecido un grave error pues, aunque la historia no aburre en ningún momento, el factor sorpresa no existe para los lectores...

Desde el primer momento vemos que la historia de Kat y Daemon tiene muchas aspectos en común con la archiconocida saga crepusculiana: chica nueva en la ciudad que atre la atención -de una forma u otra- del chico guapo por el que todas las chicas del instituto suspiran pero que se aisla con su peculiar familia. Pero, vamos, ¡ojalá la Meyer hubiese creado unos personajes principales tan fuertes y con sangre en las venas como ha hecho Armentrout!

Muchas lectoras de la blogosfera se sentirán identificadas con la protagonista, ¡y es que Kat también administra un blog literario y recibe paquetes de libros a su casa! Además, esta no es tan sosainas como lo fue Bella, no. Esta si tiene que gritarle un par de verdades al guaperas de Daemon, lo hace sin ningún remordiento. ¡Tiene carácter! ¡Menos mal!

Luego está Daemon, que producía en mí los mismos sentimientos que a la protagonista: a veces me encantaba y otras veces le hubiera soltado más de un buen sopapo. Y es que el chaval tiene un problema de bipolaridad: en un momento dado en un solpagaitas y al momento siguiente te darían ganas de achucharlo. Es sexy, vale, no lo niego, pero también es un soberano gilipollas antipático que va de sobradito por la vida, cosa que yo a veces no he podido soportar:

-Estaba plantando flores.

-Te ensucias cuando haces eso -sus labios temblaron-. Hay maneras más divertidas para... ensuciarte. No es que yo vaya a mostrarte cómo.

A mí los chicos así de prepotentes y creídos no me gustan nada de nada, así que, si bien Kat a veces le para los pies, yo lo hubiera mandado a freír espárragos desde el minuto uno. Y no ayuda mucho que él la llame todo el tiempo gatita, cosa que si no soporté ya del sexy Bones, en Besos de sangre, el simpático de Daemon no lo iba a conseguir.

Pero bueno, que gracias a que los protas tienen personalidades muy explosivas, tendremos como resultado unos diálogos ingeniosos, divertidos e interesantes. Yo más de una vez me encontré riéndo por las contestaciones de Kat al exasperante de su vecinito.

Luego nos encontramos con varios personajes secundarios en la historia: la madre de Kat, la hermana gemela de Daemon y el grupito que siempre los acompaña, además de las compañeras de clase de los dos. Sin duda, quien destaca es Dee, una chica muy efusiva, por así decirlo, que se convierte en la amiga inseparable de nuestra protagonista. Me ha caído bien, aunque es cierto que, en ocasiones, si yo fuera Kat, me sentiría un poco agobiada con una amiga así.

Respecto a la pluma de la escritora, la historia está narrada desde el punto de vista de la protagonista, una chica joven, por lo que el lenguaje es bastante actual, ligero y sencillo, al menos en general. ¿Por qué digo esto? Pues porque hay un par de expresiones que a mí no me han sonado muy naturales. ¿Quién dice exabrupto en lugar de palabrota hoy en día? ¿Y cómo es posible que un extraterrestre diga ¡Virgen Santa!? Esas fueron las dos cosillas que a mí, por lo menos, me chirriaron al leer la historia... Pero bueno, en general la forma de escribir de la autora es muy creíble y hace que te leas la novela de una sentada.

Otra cosa que me ha gustado bastante es que la escritora no se centrara demasiado en la tensión sexual no resuelta que se respira entre los protagonistas, y que el misterio, la accion y el suspense llena las páginas de la novela. Además, Katy no es una simple espectadora en la lucha entre Luxen y Arum, sino que tendrá un papel muy importante y, sobre todo, inexplicable...

Lo único que me echa para atrás es que Obsidian sea la primera de una saga que, por ahora, tiene cuatro entregas más, dos de ellas sin publicarse aún al otro lado del charco...

No voy a mentir y decirles que Obsidian es la novela del año o la más original, ya que peca de tener varios tópicos del género, pero se distingue de los otros por unos protagonistas con garra, una historia de amor nada azucarada y una trama llena de acción, escenas divertidas y misterios por resolver... ¡Espero que la editorial no tarde mucho en traernos la continuación, Onyx!

-Tranquilízate -le dijo con suavidad-. Te lo digo en serio: cálmate.

Ash quiso apartarse de Daemon pero no llegó muy lejos.

-Te juro por las estrellas y por los soles que acabaré contigo.

-¿Y eso que quiere decir? ¿No será que ves demasiados dibujos animados, bonita? 

Esa largarta lo tenía claro si quería meterse conmigo. Comprobé el peso de la tablilla y pensé seriamente en pegarle a alguien por primera vez en la vida.

[¡Agradecimientos a Plataforma Neo por el ejemplar!]