La sonrisa de las mujeres, de Nicolas Barreau

Hoy les traigo la reseña de un libro al que le tenía muchas ganas, pues me enamoró tanto su portada como su título que desde que lo recibí en mi casa por sorpresa, no pude evitar empezar a leerlo.

COMIENZA ASÍ...

El año pasado, en Noviembre, un libro me salvó la vida. Sé que suena inverosímil. Algunos considerarán exagerado, o incluso melodramático, que diga algo así. Pero eso fue justo lo que ocurrió.

Aurélie se encuentra en el peor momento de su vida: su padre ha muerto recientemente, y por si fuera poco, su novio ha terminado una relación de más de dos años con una simple nota en su casa. Se encuentra sola y perdida en el mundo cuando, escapando de un molesto policía, se enconde en una librería donde encontrará un libro que le cambiará la vida. Y es que en el libro que ha comprado, La sonrisa de las mujeres, ¡sale su propio restaurante! Así que está convencida de que su destino es conocerlo, ¡y hará todo lo posible por lograrlo! Aunque eso ponga en más de un aprieto al joven editor de la editorial, André Chabanais.


Según he leído por ahí, este libro ha sido todo un bombazo en Europa, cosa que no comprendo pues, aunque el libro no está nada mal, no es lo que yo esperaba...

El libro te llama desde que ves esa preciosa portada donde aparece la famosa Torre Eiffel y ese título atractivo: La sonrisa de las mujeres. Solo con eso ya te pica la curiosidad, ¿cierto? Como mínimo, te obliga a leer la sinopsis que, desde luego, te hace imaginarte una historia de amor muy interesante.

La historia está narrada desde dos puntos de vista: el de Aurélie y el de André, lo que enriquece la historia, desde mi punto de vista. Además, la pluma del autor es deliciosa y más de una vez, detuve mi lectura para apuntar alguna que otra frase que me había encandilado.

Si bien es cierto que disfruté de su lectura y que los personajes dibujan en tu cara sonrisas cómplices y te hacen soltar algunas carcajadas, los dos protagonistas no destacan demasiado.

Aurélie es una mujer que durante el último año ha sufrido bastante y estando deprimida, se ilusiona con esas pequeñas casualidades de la vida que te hacen soñar. Sin embargo, me ha parecido demasiado ingenua para la edad que tenía, además de bastante caprichosa.

André me ha caído mucho mejor que la protagonista, es ingenioso, alocado y con gran imaginación, aunque puede que también se enamore con demasiada facilidad.

Si bien el argumento no es lo que se dice original, la forma en que el autor francés narra y la ambientación en París enriquece la historia y te sumerje en una bonita -aunque predecible- historia de amor.

~ Spoilers ~

Quién era en realidad André creo que se sabe desde el final de su primer capítulo. Historias donde el protagonista se hace pasar por otra persona o que tiene dos identidades las hay a patadas, como por ejemplo en __________, de Meg Cabot. Por ello, no me parece muy original ese giro en la historia.

La historia de amor tampoco me parece muy creíble: ella se pasa casi todo el libro ignorando a André y obsesionándose con el autor; él mintiéndola descaradamente y enamorándose sin razón.

Vale, comprendo que, al haberse inspirado en su sonrisa para hacer su libro, ocupe un lugar especial es sus pensamientos, ¿pero qué sabe de ella? Solo que es bella y un romanticona. Ya está. ¡Pum! El hombre ya se ha enamorado. ¿Enamorado de qué? ¿De lo artificial? Porque no es que la chica se muestre muy simpática con él. ¿No es un poco exagerado todo? Desde mi punto de vista, sí. Harían falta más escenas entre los dos donde se conocieran mejor. El amor o su relación carece de profunididas, lo que hace que la historia cojee un poco, ¿no creen?

Hubo algo que me llamó la atención: si el libro fue escrito en francés, ¿por qué hay algunas expresiones que sí se dejaron en francés? Por cierto, no hubiera estado mal que nos pusiera la traducción en español, porque yo, al menos, no entendía algunas frases...

~ Fin de los spoilers ~

En resumen, una historia bonita que, aunque peca de predecible y de poco profunda, te hace disfrutar de ella adentrándote en calles parisinas, que te contagian las ganas de enamorarte y te obliga a leerla en un suspiro. Ideal para un tarde tranquila de primavera.

[3.75 en realidad]

Curiosidades...

• Aunque el autor señala en los agradecimientos que no intentemos buscar Le Temps Des Cerises en la calle en la rue Pincesse, lo cierto es que existe un restaurante en Mais, París.
• Hay dos sorpresitas añadidas al final del libro que encantará a los amantes de la cocina.
• El nombre del restaurante fue elegido en honor a una canción francesa ligada a la Cuarta Revolución Francesa:

 

- Nada - contestó ella, y miró al parqué como si hubiera descubierto algo sorprendente.

Era peor de lo que me temía. Cuando las mujeres afirman que no pasaba nada, significa que están muy enfadadas.

¡Agradecimientos a Espasa!