Cuentos de Bereth III: Los Versos del destino, de Javier Ruescas

Finalmente, mi rey mago particular, Mike el magnífico, me prestó la última entrega de esta trilogía fantástica de Javier Ruescas.

La guerra está a punto de desatarse en el Continente. Los reinos del Sur se alían bajo las órdenes del temible Dimitri, quien amenaza con reunir un ejército sin precedentes y cobrarse su ansiada venganza. Adhárel, tal y como las Musas auguraron, ha compuesto la Poesía que podría cambiar el destino de todos. Y mientras tanto, al Norte, la joven Lysell se prepara para descubrir quién es, enfrentarse a su pasado y asumir su papel en un mundo plagado de trampas, peligros y desafíos.

No leía nada de la historia de Duna y Adhárel desde junio del  2010, por eso me estaba muriendo de ganas de saber cómo continuaba su hisotria. Y si CDB II me había gustado mucho, este, sin duda, ¡me ha encantado! Aunque he tenido ciertas lagunas a lo largo de la historia debido a la distancia entre la lectura de uno y otro, gracias a algunas recapitulaciones del autor y a leer reseñas de otros bloggeros, no he perdido el hilo de la historia.

En esta entrega descubriremos más acerca de nuestros personajes favoritos, además de la aparición de personajes que enriquecen la historia todavía más.

Vemos a Adhárel distinto, la responsabilidad de jugar una partida contra las Musas ha hecho mella en él. Nos lo encontramos más serio, paranoico y, sobre todo, desconfiado. Esta nueva actitud afectará a su relación con Duna, que comprende este cambio, pero que apenas reconoce en él al hombre del que se enamoró. Y eso le preocupa más que la inminente guerra.

Desde el principio de esta trilogía sabemos que Duna no es la típica protagonista: es valiente, cabezota  y atrevida. Además, ayudará a su prometido más que ninguna cosa, aunque ella lo dude en ocasiones. 

Sírgeric, mi personaje favorito de la historia, sin duda, ha cambiado: sigue con su característico humor y pragmatismo, pero podemos notar el dolor y la impotencia que siente por el estado de Cinthia, la chica a la que ama y que se encuentra cautiva con el Flautista.

Conoceremos también mejor a la primera sentomentalista del Continente, Lysell, futura reina de Salmat, y todo lo que ha tenido que vivir en el campamento de los némades y cómo ha empeorado su vida debido a su don.

Junto a ella aparecerá un chico siniestro y misterioso, Vekka, acompañado siempre por su fiel lobo, Lue, que ayudará a la joven a sobrevivir por el bosque en la aventura hacia su destino.

Los jóvenes sentomentalistas me han gustado también mucho, ya que los conocemos un poco más. Eso sí, soy incapaz de acordarme de todos sus nombres y sus correspondientes dones, a excepción de Henry y Marco, este último mi favorito.

Esa nueva interpretación del personaje de El Marqués de Carabás y su relación con el gato me ha parecido bastante interesante, además de su útil y versátil don. En ocasiones el pobre me ha dado hasta pena.

Dimitri sigue siendo un personaje detestable, el odio y la envidia que siente hacia su hermano es palpable en cada página. Me parece increíble que alguien pueda sentir tales sentimientos por un hermano, muy triste.

Si bien en los dos anteriores libros me ha gustado la pluma de Ruescas, en esta me ha gustado aún más, me ha enganchado a las páginas de la historia totalmente. Incluso, a vece,s la historia parecía estar narrada como una poesía, usando un vocabulario poético que me ha gustado mucho, especialemente en algunos discursos del protagonista.

SPOILER

A lo largo del libro, intentaba mentalizarme para la muerte de algún que otro personaje, ya que no todos podían salir de rositas de la batalla. Pero que se cargara a mi queridísimo Sírgeric me cogió totalmente desprevenida. Es más, él era el único que pensaba que no osaría tocar. Debo reconocer que incluso solté un grito de indignación y un par de lágrimas de ira por su muerte. No paraba de pensar: Esto te costará dos puntos menos a la historia, Javier Ruescas. Así que puedes ir resucitándolo a la de ya.

Durante todo el libro me preguntaba qué pintaba la Asesina del Humo en toda la historia, puesto que nada hacía en contra de los protas. Y cuando descubrir su fin, sentí un gran alivio.

Algo que no me ha parecido nada justo es la pérdida de un dedo del pobre Marco. Es decir, ¿el único de los críos que sabía que estaban haciendo lo incorrecto, que intentó pararlos y le rebanas medio dedo mientras que el idiota y egoísta de Henry acaba la historia sano y salvo, sin un rasguñito? Al menos espero que se quede con Lysell, ya que Vekka desaparece de su vida -el pobre, con lo solitario que es, casi hubiera preferido que muriera T__T-.

FIN DEL SPOILER

Sin duda, un final satisfactorio para una trilogía fantástica, que combina la esencia de los clásicos con elementos modernos, aportando frescura y originalidad a la historia de Bereth. Me siento orgullosa de que su autor sea español. Estaba un poco cansada de que sólo se publicasen historias de autores internacionales. Hay que apostar por lo nacional, sí señor. La recomiendo sin duda.

Duna se acercó a paso lento. Adhárel dejó la Poesía en su lugar y se desmoronó en el suelo. Se agarró la cabeza con las manosy la enterró entre las rodillas. Duna se agachó y lo abrazó con todas sus fuerzas.

- Lo siento... - susurró con la voz entrecortada-. Siento todo lo que te he dicho...lo siento...

Adhárel sollozaba como un niño. Duna no se atrevió a leer los nuevos mandatos de las Musas. Todavía no. Lo haría con la luz del sol, cunado el frío y las sombras de la noche dejaran de resultar tan amenazadoras. Ahora debía permancer junto al rey para consolarlo.