Bajo el cielo eterno, de Veronica Rossi

¡Buenas tardes! ¿Qué tal les va este sábado? Yo les traigo la reseña de un libro al que le tenía muchas ganas y que, sin proponérmelo, me encontré en la biblioteca, ¡y no pude evitar pillarlo!

Comienza así...

Al mundo que quedaba más allá de los muros de la Cápsula lo llamaban la Tienda de la Muerte. Había mil maneras de morir allí fuera. Aria jamás imaginó que llegaría a acercarse tanto.

Un mundo peligroso.

Una alianza improbable.

Aria ha sido expulsada de la ciudad protegida de Ensoñación. En el exterior su vida corre peligro. La amenazan violentas tormentas de éter, canívales y Salvajes.

Perry es un Salvaje que ha perdido lo más importante que tenía en la vida. Ahora hará lo posible para recuperarlo. Aria, una residente, será su única opción.

Un vínculo que determinará el destino de cuantos viven bajo el cielo eterno.

Leí por primera vez sobre esta novela en Goodreads y me llamó la historia, pero como tenía muchos libros que leer, lo apunté para má adelante. Cual fue mi sorpresa al darme cuenta de que era una de las novedades de B, así que intenté conseguirlo. No hubo manera hasta hace unos días, cuando me lo encontré por casualidad en mi biblioteca habitual.

Desde el principio, la historia de Aria me atrapó, consiguiendo que en dos horas estuviera ya por la mitad de la novela. El mundo de esta me recordó bastante a Traición, pues también hay una parte de los habitantes que son perfectos (los llamados Topos) y otros que son Feos (los Salvajes). Aunque tras el viaje que hacen en busca de lo perdido me ha recordado bastante a Corazón de fuego.

La historia está dividido por capítulos que van alternando de observador: unas veces lo vemos desde el punto de vista de Perry y otros desde el de Aria. Pero lo original es que no está contado desde la primera persona, sino desde un observador en tercera persona que nos cuenta los sentimientos y actos de cada uno de los protagonistas. Muy interesante.

El mundo de ella es muy interesante, ya que allí no se relacionan como lo hacemos nosotros, no. Lo hacen a través de un mundo virtual llamado Reinos, donde cada uno puede ir, estar y ser como quiera.  Sin embargo, por la desaparición de su madre, Aria decide seguir a Sorian, el hijo del mandamás y romper las reglas. Lo que traerá consecuencias, especialmente a ella, que cambiarán su vida para siempre.

Y allí entra Perry, que la salva de morir quemada. Él ha sido un personaje que me ha gustado desde el principio, debido a los dones que posee, a sus percepciones y acciones. Su mundo nos puede sonar algo, ya que es algo primitivo, pero no por ello deja de ser un personaje muy humano.

Aria ha sido una protagonista que me ha caído bien, pues, aunque al principio es un poco tonta, no es de extrañar viniendo de un mundo sin dificultades y llena de comodidades. Su evolución me ha parecido verosímil y natural.

Lo mismo he sentido respecto a la historia de amor, que me ha cautivado, pues me ha convencido debido a su evolución y a su naturalidad. Al principio son enemigos, no se hablan, no se soportan, pero se necesitan el uno a otro para alcanzar sus propósitos. Pero, como suele pasar, se van conociendo, entendiéndose y acaban siendo amigos. Vamos, que no es un aquí te veo, aquí caigo a tus pies.

Los personajes secundarios también me han gustado, en especial Rugido, Tizón, Castaño y Garra. Me gustaría saber más de el primero, ya que tiene su propia historia que contar. Esperemos conocerlos mejor en las siguientes entregas.

~ Spoilers ~

La historia de amor ha tardado en desarollarse, pero qué velocidad cogió. ¡Qué curioso el don de Perry! ¡Quién tuviera un novio que supiera cuando puede o no quedar embarazada! 

Respecto a la naturaleza de la prota, se sospechaba algo. Sin embargo, la sorpresa relacionada con Valle sí que no me la esperaba para nada O__O.

~ Fin de los spoilers ~

Resumiendo, una historia interesante que me ha enganchado desde el principio, con un buen desarollo y un final que hace que quieras leer al momento su continuación. Además de poseer unos protagonistas redondos  y que deparará más de una sorpresa. Muy buen debut de la escritora.

-Tienes razón. Cuando bajaba, se engancharon en una teja y se me rompieron. Creo que no había visto a Liv reírse tanto en su vida. Estuve a punto de detenerme para verla así. Me encantaba oírla. La risa de Liv era el mejor sonido del mundo [...].

[...]

- ¿Todo esto me lo cuentas por algo? - le preguntó Perry, que salió del ascensor apenas llego a la planta-. ¿Vienes?

-Cáete tú de tu propio tejado, Perry -respondió él mientras las puertas volvían a cerrarse.