Quantic Love, de Sonia Fernández-Vidal

Hace un par de meses me llegó un paquetito con tres libros que me había enviado mi querido compañero del blog El Hechizo de los Libros, Javier. Debido a mi apretada agenda, no había podido leerlo... Sin embargo, cuando me enteré de que la escritora estaría en la Blogger Lit Con 2012, no dudé en colarla entre mis lecturas actuales.

Comienza así...

A veces el futuro nos susurra algo al oído por un breve instante. Algunos lo llaman premoniciones, otros intuición. Yo solo sé que al entrar en aquel avión supe que todo iba a cambiar. La Laila que dejaba Sevilla con destino a Suiza no volvería jamás.

La novela que resuelve la ecuación del amor

En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teletransportación, entre partículas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: cómo decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral científico que oculta un gran secreto.

Laila es una jóven sevillana con un único objetivo, trabajar durante el verano para poder pagarse su primer año en la universidad. Una vez allí conoce a Angie, su compañera de piso, que convierte un verano sacrificado y duro en algo inolvidable; un verano en el conocera a gente nueva que le abrirá nuevas fronteras y la harán sentirse como en casa. Amigos y compañeros con los que intentará resolver la ecuación del amor.

Había leído reseñas tan dispares acerca de esta novela que, la verdad, no sabía qué esperarme. Sobre todo, se criticaba tanta ciencia entre sus páginas, pero eso es lo que más me ha gustado. Yo estudié en cuarto de la ESO ciencias porque me encantaban, aunque finalmente me decanté por el bachillerato de letras. Así que, por mi amor a esa arte del saber, me interesaron muchas de las teorías que en el libro se explican y las disfruté bastante.

La pluma de la autora me ha parecido muy correcta, pues no encontré ninguna falta de puntuación y su forma de narrar la historia -primera persona- me ha parecido perfecta y me ha enganchado enseguida. Además, esa forma de resumir un par de hechos a través de los emails a sus padres junto a los detallitos que había al final de cada capítulo me pareció original. La edición me ha gustado mucho y me parece una portada refrescante (creo que fue la gente la quien la eligió).

La prota, Laila, no me ha caído especialmente bien, puesto que a veces se autocompadecía demasiado, desde mi punto de vista. Vamos, que más de una vez quise zarandearla por pensar tantas estupideces. 

Alessio, aunque a veces parecía demasiado superficial, me ha encantado gracias a algunas de sus frases. Mi favorito del triángulo amoroso.

Brian...Hmm, no me ha caído mal, pero me ha parecido un poco paradillo. A este también lo zarandería para espabilarlo un poco, pero bueno, que sea tan inteligente me ha gustado (soy de esas a las que les gustan los chicos nerds).

SPOILER

Algo que me fastidió muchísimo es que la prota tenga 18 años y aún sea virgen. ¿Quién se traga eso en pleno siglo XXI? Es un manía que tienen últimamente los escritores y que no me gusta nada.

Pero lo que sí me pareció original fue que no se quedara con Alessio. Una de las normas no escritas de los libros suele ser: primer chico que conoce, chico con el que se queda (pasa en 8 de cada 10 libros). Sin embargo, yo quería que se quedara con Alessio, pero parecía más interesante y que se lo "merecía" más, pues ¿qué hizo Brian? ¡Quedarme dormido en la primera cita! Y, aparte del dibujo, no hizo nada que mereciera la pena para que la prota se enamorara de él tan intensamente, vamos.

Alessio con los mensajitos y sus indirectas me conquistó más que Brian, sinceramente. Y ese final me pareció un poco relámpago. Alessio los ve besándose mientras se recupera de casi morir y esa es la despedida del personaje. No sé, me pareció un poco precipitado y lo de dejar una beca para ir a Japón por un "amor" de menos de un mes... No me convenció, nop.

FIN DEL SPOILER

En resumidas cuentas, una novela ligera, fácil de leer, peca de algunos clichés, aunque interesante respecto a los datos que aporta sobre la ciencia. No es la novela del año -ni pretende serlo, desde mi punto de vista-, pero a mí me ha entretenido lo suficiente como para terminarla sin esforzarme en ello.

 

Tras escuchar los argumentos de Lysenko, que defendía que los rasgos adquiridos son hereditarios, Landau le preguntó:

<<Entonces, usted afirma que si le cortamos una oreja a una vaca, hacemos lo mismo a su cría, y así con las demás generaciones, llegará el momento en el que comenzarán a nacer vacas sin una oreja, ¿verdad?>>.

<<Sí, así es>> , le contestó Lysenko.

<<Entonces, ¿cómo es que siguen naciendo mujeres vírgenes?>>, preguntó Landau.