Bendecida por la sombra, de Richelle Mead

Bueno, aquí la primera reseña del 2012. Llevaba medio año buscando el libro en librerías y bibliotecas, pero no la encotraba, siempre estaba agotado o alguien lo había sacado antes que yo. Hasta que el bueno de Mike, en su vasta generosidad, me lo prestó hace un par de días. Y aquí les dejo con mi impresión de libro.

¿Y si seguir los dictados de su corazón significase para Rose la pérdida definitiva de su mejor amiga? Rose sabe que está prohibido enamorarse de otro guardián. Su mejor amiga – la última princesa Dragomir – siempre debe ser su prioridad. Por desgracia, en lo que respecta al impresionante Dimitri Belikov, algunas reglas se dictan para ser quebrantadas… Sin embargo, una extraña oscuridad comienza a crecer en la mente de Rose, y unas siluetas fantasmales advierten de la proximidad de un terrible mal a las puertas de la academia St. Vladimir. Los no-muertos acechan y desean vengar las vidas que ella se ha llevado consigo. En una trepidante batalla que rivalizará con sus peores pesadillas, Rose se verá obligada a escoger entre la vida, el amor y las dos personas que más le importan… ¿Pero significará su elección que solo una de ellas podrá sobrevivir?

  

El primer contacto que tuve con la escritora, Richelle Mead, fue al ganar en mi primer concurso en la blogosfera, su novela Cantos de Súcubo, que me gustó bastante. A partir de allí, me leí las dos primeras entregas de su saga de vampíros - en la época en que me parecían interesantes -, lo que me dejaba sin leer nada de ella desde abril del 2010, nada más y nada menos.

No sé cómo he podido vivir sin su sarcástica y espontánea pluma, sinceramente. Rose es una de la pocas protagonistas femeninas que me caen bien - junto a Katniss y Katsa -. No es la típica cuya vida sólo gira en torno a su enamorado, en este caso, Dimitri. Sabe patear culos y no se acobarda al hacerlo, no es débil. Siempre intenta resolver sus problemas, por muy difíciles que sean. Eso es lo que me gusta de ella, aparte de que siempre dice lo que piensa.

Dimitri nunca fue santo de mi devoción, no me parecía tan apasionado e irresistible como lo ponían las fans o la propia Rose. En muchos casos, me parecía hasta desprovisto de sentimientos. Frío, como su país natal, Rusia. Aunque eso cambia en este libro. Lo conocemos un poco más: su manera de pensar y de ser, su amor por Rose…


Adrian es otro factor importante, sobre todo hacia el final de la historia. Si bien no me atrae tampoco como a tantas fans, le he cogido cariño. En esta tercera parte podemos saber por qué siempre parece que vive en su mundo de diversión – y eso le hace más humano-.


Lissa es a la que sigo sin tragar. No creo que sea tan fantástica como la ven todos. Para empezar, ni me parece una gran amiga. Siempre está de víctima, demandando la atención de Rose y de los demás. Realmente, si Rose no pudiera sentir en su propia carne lo que ella siente, ¿la conocería tanto? Su amistad sólo existe por ese vínculo que tienen. No hablan de sus temores, no se cuentan confidencias. Si Rose no le cuenta sus cosas, es porque, realmente, no confía en ella. Lissa no da pie a eso, desde mi punto de vista.

Respecto a la forma de contar esta historia, adoro que sea en primera persona, te acerca más a la historia. Además, Richelle Mead no se corta a la hora de llamar a las cosas por su nombre o de utilizar tacos, porque seamos sinceros, los adolescentes las usamos, en mayor o menos medida, claro está. No como en otras historias es que los autores suavizan el vocabulario con jolines o demás finuras.
La historia va cogiendo fuerza a medida que avanzan las páginas, conocemos más sobre el mundo en que los dhampir, moroi o strigoi viven. Además, se introduce el factor fantasma, lo que hizo que me acordara de otra saga vampírica donde también se emplean, aunquede una forma totalmente distinta.

Desgraciadamente, yo sabía desde hace tiempo el final de esta novela. Sí, me espoileé a mí misma cuando leí una reseña en inglés sobre Bendecida por la sombra. Por ello, no ha habido un factor sorpresa para mí en este libro. Pero me ha servido para que no me diera algo cuando llegara al final.

SPOILER

Sí, para mí, esa incertidumbre que vive en Rose al no saber si estaba vivo o muerto no surtió efecto en mí. Yo pensaba: Tranquila, que está vivo. Bueno, mejor dicho no-muerto.

También me olía que, ya que se supone que no podrían estar juntos, la autora les iba a otorgar una noche juntos. Y no me equivoqué, aunque desde mi punto de vista, debió habernos dado más detalles, todo quedó muy casto en el sexo. Algo que no me esperaba, ya que en Cantos de Súcubo creo recordar que no se cortaba nada a la hora de detallarnos ese tipo de unión.

Ahora sí que estoy impaciente por saber cómo transcurre la historia entre los personajes. Si hubiera sólo un libro más, pensaría que sí, que Rose acabaría con la vida de Dimitri, como él, en cierta forma, deseaba. Pero quedando 3 libros más aún, aquí debe pasar algo más. ¿Cómo se desarrollarán los acontecimientos? ¿Hay alguna forma de que Dimitri vuelva a ser dhampir? ¿Podrá tener Rose el poder de “resucitarlo”? ¿O puede que sea Lissa? ¿Quizás Adrian, que tiene un poder algo distinto al de Lissa? Muero por saberlo. ¿Cómo será el encuentro entre ese Dimitri strigoi y esa Rose vengativa? Yo, sinceramente, no sabría qué hacer si estuviera en su lugar. ¿Dejar vivir al amor de mi vida aunque sea un monstruo? ¿O matarlo yo misma con mis propias manos?

FIN DEL SPOILER

A pesar de todo ello, he disfrutado como hacía tiempo que no disfrutaba de un libro, y ha hecho que empezara muy bien este 2012 en el aspecto literario. Estoy deseosa de que Alfaguara lo traiga traducido ya. Si tarda demasiado, me lo tendré que leer en inglés, y como es uno de mis trabajos en la uni, lo haré encantada.

- […] Incluso antes del ataque strigoi, al ver todos los problemas con los que te peleabas, me di cuenta de lo mucho que significas para mí. Lo cambió todo. Y resultó inútil intentar comportarme como si fuese capaz de poner alguna vez la vida de cualquier moroi antes que la tuya.