La chica que quería quemarse a lo bonzo, Raquel Martos y Laura Llopis

Por fin he tenido tiempo de reseñar este divertidísimo libro, ¡lo que me he podido reír con el! Lo ha leído mi madre, mi abuela y mi padre - sí, no puede hacerle caso a la portada del libro porque mi padre lo leyó a escondidas, hasta que sus carcajadas le delataron -... y ¡a todos les encantó!

 Las autoras colaboradoras de el famoso programa - y uno de mis favoritos, al menos hasta que Cuatro se unió a Telecinco -, El Hormiguero, se han juntado una vez más para contarnos los defectos de  los hombres con humor e ingenio.

¡No te lo puedes perder!

OPINIÓN PERSONAL:

¿Tienes ganas de reírte? ¿De divertirte? ¡Pues lee este libro, porque las carcajadas están aseguradas! Aunque el libro esté dirigido a jóvenes adultos y no a una adolescente como yo, ya que habla sobre los problemas de la parejas y demás, yo lo disfruté mucho. En cada minicapítulo nos habla con humor de los típicos problemas de parejas o conyugales, lo que hace que sea un libro que se lee rapidito. Además, aporta puntos ingeniosos que te sacarán más de una sonrisa.

 

Además, el prólogo viene de la mano de Pablo Motos, lo que hace que tengas más ganas de empezarlo a leer. No pude mantenerlo fuera del alcance de mi padre, ya que lo encontró en el baño y se puso a leerlo a escondidas. A escondidas hasta que hoy sus carcajadas y fui a ver de qué se reía. Así que es un libro tanto para mujeres como para hombres.

 

Y buenio, no hablo más sobre él, porque al no tener una historia de por sí, no quiero estropearos los chistes. ¡Leedlo! ¡Disfrútenlo! =)

Recomendación: no leer mientras se espera en el médico o al dentista, la gente te mira mal si te ríes demasiado en esos sitios, lo digo por experiencia propia. Mejor desternilíate a solas o en tu casa.

PUNTUACIÓN:

FRAGMENTO ALEATORIO:

¿Quién estafa a quién?

La mujer de Hugh Jackman se mata de risa cuando oye que su marido es el hombre más sexy del mundo. Ella también lo pensaba, hasta que se fue a vivir con él. Porque de todas es sabido que hombre que convive en pareja se acaba convirtiendo en una patata.

Los hombres, al principio, nos hacen creer que son como Indiana Jones. Un día te dicen: coge el bolso, que te invito a cenar y se hacen cuatrocientos kilómetros del tirón para llevarnos a cenar a la playa. Y flipamos, y los seguiríamos como perras al fin del mundo porque pensamos que, a su lado, la vida va a ser una aventura conste, pero no.