martes, 22 de febrero de 2011

Mi fragmento romántico IX: amor hasta en los viajes por el tiempo

Todo había comenzado con aquel beso. Gideon de Villiers me había besado a mí: Gwendolyn Sheperd. Naturalmente, debería haberme preguntado por qué se le había ocurrido aquella idea de una forma tan repentina y en unas circunstancias tan extrañas - escondidos en un confesionario y todavía sin aliento tras una persecución de película por medio Londres-. Pero el hecho es que en aquel momento yo no pensaba absolutamente en nada, aparte quizá de que no quería que el beso acabara nunca. Por eso tampoco fui del todo consciente del tirón que sentí en el vientre ni me di cuenta de que entre tanto habíamos vuelto a saltar en el tiempo...

Devorando esta nueva joyita: Zafiro *O*

1 comentario:

  1. No tenía intención de leer Rubí, pero buenamente Helena Psicoledic casi me lo tira por la cabeza por no llamarme su argumento xD Y tenía tooooda la razón... ahora tengo unas ganas de leerlo impresionantes! Además, ese fragmento me ha matado... LO QUIEROOOO!

    ResponderEliminar

¿Qué te ha parecido esta nueva entrada? ¿Te ha gustado? ¿Sí? ¿No? ¡¡Pues no te cortes y opina!! Pero siempre con respeto, que se supone que somos seres civilizados :)